Con sobrada razón, la iniciativa privada mide el riesgo de que el Gobernador de Texas, Greg Abbot, ordene las exhaustivas revisiones al transporte de mercancías mexicanas que cruzan hacia Texas y que debido a los tiempos de espera causaron pérdidas millonarias al transporte.
Greg Abbott impuso su política de revisiones bajo el supuesto de que con estas medidas se frenaría el contrabando de mercancías y personas migrantes en la frontera texana colindante con Chihuahua, Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. El impacto que tuvieron estas revisiones con anterioridad, además de pérdidas millonarias, fue especialmente elevado para las industrias de alimentos refrigerados (perecederos), autopartes y electrónicos afectando toda su cadena de distribución.
Rodrigo Fernández, presidente de la Caintra de Nuevo León, mencionó que existe una gran cantidad de mercancías que cruzan hacia Texas, por lo que más restricciones tienen un efecto negativo en el flujo de materia prima y fabricación de productos. Esto es algo que preocupa a transportistas en ambos lados de la frontera, el extender el tiempo de cruce de vehículos en la frontera causa grandes pérdidas y entorpece el flujo comercial entre México y Estados Unidos.
Los cuatro gobernadores de la frontera con Texas se han comprometido con Abbott para redoblar la seguridad en su lado de la frontera y tomar medidas más estrictas de revisión. Si bien gracias a este acuerdo se libró el paso de transporte de carga hacia Texas, sigue la advertencia de que en caso de que estos no cumplan con su parte se restablecerá la política de revisión.
Fuente: Revista Estrategia Aduanera